Cómo cuidar de tu caballo durante el invierno
Cuidar de los caballos durante el invierno ayudará a que pasen la temporada de invierno con muy pocos problemas. Los caballos son bastante resistentes a las bajas temperaturas y les crece un pelaje adicional para mantener su calor corporal. Al mismo tiempo, se deben tomar precauciones para asegurar de que se enfríen de forma adecuada luego de haberlo montado, que no estén expuestos a corrientes de aire y que sean alimentados adecuadamente durante los meses de invierno
Concéntrate en el refugio del caballo primero.
Cuando prepares el establo o granero para el invierno, asegúrate de que el lado del caballo esté limpio, cálido, bien ventilado y libre de suciedad. Limpiar su cama es una prioridad y cambiar su cama es de suma importancia. Quita cualquier cosa que pueda lastimarlo, o ponga en riesgo al caballo, como luces colgantes, substancias tóxicas etc.
- Si tu caballo está invernando al aire libre en una temperatura templada al invierno, ten cuidado de la lluvia. Un ambiente húmedo es menos tolerable que un frío seco, y debes considerar colocar una frazada sobre el caballo, así como asegurarte de que haya un acceso a un tipo de refugio para evitar que el caballo se moje.
Debes saber cómo cuidar de un caballo que es montado durante el invierno.
Montar un caballo en invierno puede traer dos problemas: Preparar al caballo adecuadamente para montarlo, y enfriar al caballo cuando éste esté caliente luego de haber sido montado. Ten en mente que no hay forma de mediar la temperatura adecuada para montar a un caballo, tu caballo debe haberse adaptado a la temperatura (lo cual requiere de paseos regulares) y no debe estar muy frío para ti, los inviernos demasiados fríos no son apropiados para montar, tampoco lo son las tormentas o las ventiscas, así que utiliza tu sentido común al juzgar si el clima es apropiado para montar. Es extremadamente importante cuidar de los cascos de tu caballo durante el invierno, ya que el moho puede provocarle hongos, los cascos bien cuidados son mejores para poder caminar sobre superficies de hielo que los que están descuidados.
- El objetivos es montar a caballo de 4 a 6 horas semanales durante el invierno. Esto es importante si es un caballo competidor, así mismo te aseguras de que el caballo se mantenga joven y se acostumbre a ejercitarse .
- Planea con antelación. El invierno significa guiarlo por más tiempo, más preparación y días más cortos. Ten en mente el tiempo que restringe tu habilidad para montar tu caballo y cuidarlo
Prepara tu caballo para montar.
Incluso antes de que el caballo esté listo para montarse, verifica el terreno y el pasto en dónde montarás al caballo. Busca hielo o lodo, que puede provocar que tu caballo se deslice y caiga y planea con antelación para evitar estas áreas. Ten en mente los agentes relacionados con el hielo, como la sal o el aserrín que hacen que las zonas sean resbaladizas especialmente alrededor de los establos y caminos, puertas y salidas etc. En términos del caballo:
- Calienta el bocado antes de colocárselo. Coloca algo de agua caliente sobre el bocado, utiliza gel caliente no tóxico. Si no tienes acceso a este tipo de gel, entonces quita el bocado del frenillo y colócalo en tu bolsillo cerca de tu piel mientras preparas lo demás. También puedes calentarlo soplándolo con tu aliento.
- Otra alternativa es usar un bocado de hierro dulce; que no es duro y no se pone tan frío como el hierro normal.
- Limpia los cascos del caballo. Agrega una capa de aerosol para cocinar antiadherente o jalea de petróleo para los cascos del caballo; esto evitará que las bolas de hielo o nieve se formen en los cascos.
- Cepilla a tu caballo. Esto no solo es bueno para calentar los músculos del caballo, sino también sirve como una manera de calentamiento para ti también.
- Considera utilizar una sábana de ejercicios para evitar que los músculos del caballo se enfríen mientras lo montas. Esto es importante especialmente para los caballos con piel delgada, o un caballo que ha permanecido mucho tiempo en el establo. Úsala mientras colocas su montura y cuando lo montas.
Coloca su montura.
Encuentra un lugar limpio para colocar su montura, un lugar que no tenga lodo o hielo y que sea un buen lugar para caminar. Esto mismo se aplica al lugar dónde el caballo se montará.
Cuando lo montes, ten cuidado del lugar donde el caballo correrá.
Las trampas durante el invierno son variadas dependiendo del clima, si estás cabalgando con nieve o en una temperatura más fangosa. Las cosas que debes cuidar son:
- Nieve muy profunda, especialmente alrededor de los agujeros, pozos de árboles, grietas dónde el caballo puede resbalar.
- Hielo. Cualquier tipo de hielo es potencialmente peligroso especialmente si tu caballo no tiene empuñaduras o tracción.
- Lodo. Aunque un poco de lodo está bien, mucho lodo puede provocar que el caballo encuentre en un pantano y resbale. El fango también puede ocultar objetos que pueden dañar a tu caballo. Grandes áreas de fango deben ser evitadas.
- Las pendientes mojadas. Ten cuidado de montar sobre pendientes mojadas, ya que es fácil que el caballo resbale, especialmente cuando corren rápidamente, así como montar sobre áreas rocosas mojadas.
- Nunca galopes tu caballo sobre terreno con nieve, hielo o fangoso.
Luego de montarlo, enfría tu caballo adecuadamente.
Este es el momento cuando el caballo puede resfriarse, ya que va de estar muy caliente, sudado a tener mucho frío. Los siguientes procedimientos son una parte importante del cuidado del caballo luego de haberlo montado durante el invierno:
- Si sus orejas están calientes, camina con él por un tiempo. Vuelve a sentir sus orejas. Éstas deben estar tibias, ni calientes ni frías. Las orejas frías son un signo de resfriado.
- Seca tu caballo. Un caballo mojado debe secarse luego de haber montado durante el invierno; puede haber nieve, lluvia y sudor combinado haciendo que el caballo esté muy mojado. Toma una toalla en cada mano y frótala sobre su pelo en movimientos circulares. Frotar el pelo hará que se seque rápidamente. Si tu caballo está acostumbrado a la secadora, puedes utilizarla.
- Quita la nieve. Quita cualquier residuo de nieve que esté en tu caballo (especialmente en sus piernas). Trata de hacer esto afuera para evitar que se derrita dentro del establo y se haga resbaloso.
- Limpia los cascos y aplica otra capa de aerosol para cocinar antiadherente o jalea de petróleo.
- Cepilla a tu caballo cuando esté seco. Esto separará el cabello y ayudará a mantenerlo caliente, ya que el calor corporal calienta el aire entre el pelaje y la piel.
- Si agregas una frazada, asegúrate de que sea una frazada que le permita respirar, permitiendo que el agua y el vapor pase a través de ella.
Regresa el caballo al establo.
Asegúrate de que tenga agua y comida. Dale algo de heno para que coma, ya que comer los caliente rápidamente, libera calor mientras digiere.
- Asegúrate de verificar que el agua que beberá no esté congelada. Los caballos beben más agua si está tibia, reduciendo el riesgo de cólicos por deshidratación.
- Coloca su lecho contra cualquier puerta que de hacia el pasto, para evitar que las ráfagas de aire lo enfríen.
- Para los caballos en zonas templadas de invierno, asegúrate de que haya acceso al refugio incluso si ellos están afuera, como un cobertizo o una arboleda.
Asegúrate de que los caballos que se mantienen en establos tengan suficiente tiempo fuera durante el invierno.
Esto ayuda a que se mantengan sanos ya que pueden respirar aire fresco y pueden ajustarse a los cambios de la temperatura regularmente.
- Motívalo a mantener se en movimiento y ejercitarse para que se mantenga caliente; así es como los caballos mantienen su calor corporal cuando viven en la naturaleza.
Ten cuidado cuando utilices frazadas de mantener el calor en tu caballo.
Ten en cuenta que cuando tocas al caballo con tus manos desnudas en invierno, se sentirá frío para ti. Pero ten en mente que el pelaje del caballo y su calor corporal harán un maravilloso trabajo al mantener su calor en el interior del caballo, y tus manos no podrán sentir esto. El Doctor Joyce Harman recomienda las frazadas únicamente cuando los caballos necesitan de una atención especial, cuando recortas su pelaje, en caballos viejos, caballos enfermos, delgados, caballos rescatados, aquellos caballos que se mantienen fríos por naturaleza, y caballos sin refugio. Los caballos jóvenes, en buena condición física y con refugios probablemente no necesitarán de una frazada.
- Si usas una frazada, síguela usando, mientras el caballo se adapta a su temperatura al utilizar una frazada.
- Ten en mente que tu idea de un resfriado no es la idea de un resfriado en un caballo; no agregues frazadas muy pesadas o demasiadas.
- Un resfriado húmedo es peor que un resfriado seco para los caballos. Las frazadas son importantes para prevenir que la lluvia provoque que los caballos se enfríen
Mantente atento de las enfermedades que pueden surgir durante el invierno, como nosotros, los caballos se enferman durante el invierno y es importante saber lo que debes cuidar, y cómo manejar los problemas que la intervención humana puede provocar.
- Los caballos son susceptibles a las enfermedades respiratorias durante el invierno. La acumulación de amoniaco, moho y polvo en el interior de los graneros y establos pueden llevar consigo una variedad de enfermedades. Haz lo posible para evitar esto y asegúrate de darle una ventilación adecuada, así como darle suficiente tiempo afuera, para que respire aire fresco. Limpia su establo regularmente.
- Los caballos también tienen una piel susceptible durante el invierno, como escaldadura, picazón, tiña, piojos y arañazos infectados. Mantén al caballo limpio, cepillado y medicado apropiadamente. Ten cuidado de no colocar una frazada sobre un caballo mojado o usar frazadas que no dejen respirar su piel. Visita al veterinario para que le proporcione el tratamiento adecuado.
Pasa tiempo con tu caballo durante el invierno.
Incluso cuando el clima no sea el mejor, asegúrate de sentarte junto a tu caballo en el refugio y hablar con el, acicalarlo, simplemente estar con él. Tu caballo apreciará tu compañía y los mantendrá conectados. También te ayudará a esperar con anhelo los días calurosos para poder montar.
- Cepillalo regularmente durante el invierno, no importa como este el invierno.
- Si no puedes visitar a tu caballo tanto como quisieras debido a las condiciones de los caminos etc., asegúrate de que alguien verifique que tu caballo se encuentra en buenas condiciones.
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